Familias campesinas de nuestras comunidades en Tona y Suratá reverdecen sus hogares de agroecología, están recuperando con entusiasmo sus prácticas ancestrales, combinando saberes propios con nuevos aprendizajes en nutrición y sustentabilidad. Este retorno fortalece la producción local de alimentos saludables, fomenta la soberanía alimentaria, unión familiar y trabajo en equipo y revitaliza su conexión con la tierra, demostrando que la agroecología es un camino clave para el bienestar nutricional y la resiliencia comunitaria.